Aprende a cultivar unos hermosos claveles
Esta popular flor puede que sea, junto con la rosa, la más demandada entre los compradores. Sus mayores reclamos son la amplia gama de colores que presenta y su delicado aroma. Pertenece a la familia de las Carifiláceas y al género Dianthus, que comprende cerca de 250 especies diferentes.
Entre ellas las más populares son el Dianthus barbatus, el caryophyllus, el chinensis o el deltoides. Podemos encontrarlas 'standard' o 'uniflora', grandes, o 'mini', de reducido tamaño.
Antiguamente los claveles sólo eran silvestres, pero las investigaciones avanzaron hasta que se han convertido en un producto comercial. Hoy en día, todos podemos cultivar los nuestros. Para que luzcan resplandecientes y su desarrollo sea correcto, os presentamos una serie de técnicas de cultivo y cuidados de esta flor oriunda de la cuenca mediterránea.
Las mejores atenciones
La multiplicación se realiza a través de esquejes y, si las especies son anuales, se efectúa entrada la primavera. En el caso de las bienales, el cultivo comenzará a principios de verano. Si hemos de realizar trasplantes, el momento más adecuado será en otoño.
El suelo se recomienda que sea poroso y rico, con un buen drenaje. Además, la mayoría de las especies requieren tierras calcáreas. Respecto a la temperatura, necesitan calor y una prolongada exposición al sol. El riego es de fundamental importancia. Ha de ser regular y, por supuesto, variará en función del calor que haga.
El suelo se recomienda que sea poroso y rico, con un buen drenaje. Además, la mayoría de las especies requieren tierras calcáreas. Respecto a la temperatura, necesitan calor y una prolongada exposición al sol. El riego es de fundamental importancia. Ha de ser regular y, por supuesto, variará en función del calor que haga.
Susceptibles de plagas y enfermedades
Respecto a las plagas, hemos de extremar las precauciones. Habitualmente, suelen atacar a los claveles, pulgones, tortix europeo o trips, y deberemos contrarrestarlos aplicando acaricidas.
También diferentes enfermedades pueden hacer mella en la salud de la flor. Entre las más comunes destacan:
Roya: provoca la aparición de manchas tanto en las hojas como en el tallo y suelen aparecer en épocas templadas, como el otoño y la primavera.
El debilitamiento del clavel, que causa graves estragos en su crecimiento. Un remedio efectivo es el calor.
Las manchas en las hojas, existen diversos tipos. Las combatiremos con fungicidas.
Cuando nuestras flores alcancen el momento en el que el capullo esté completamente abierto, procederemos a su recolección y, si queremos conservarlas durante un largo periodo de tiempo, las sumergiremos en una solución de STS, un inhibidor de etileno que realiza esa función.
También diferentes enfermedades pueden hacer mella en la salud de la flor. Entre las más comunes destacan:
Roya: provoca la aparición de manchas tanto en las hojas como en el tallo y suelen aparecer en épocas templadas, como el otoño y la primavera.
El debilitamiento del clavel, que causa graves estragos en su crecimiento. Un remedio efectivo es el calor.
Las manchas en las hojas, existen diversos tipos. Las combatiremos con fungicidas.
Cuando nuestras flores alcancen el momento en el que el capullo esté completamente abierto, procederemos a su recolección y, si queremos conservarlas durante un largo periodo de tiempo, las sumergiremos en una solución de STS, un inhibidor de etileno que realiza esa función.
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